En este punto, es necesario contar con un glosario de términos que facilite la comunicación y el entendimiento de los conceptos utilizados tanto en el lenguaje ordinario como a nivel más técnico, sirviendo de apoyo para todas aquellas personas que ejercen su profesión en el campo de la gastronomía.

Dicho glosario debe definirse con cierto rigor académico, actualizándose con el tiempo para reflejar una evolución que, sin duda, seguirá ocurriendo en los próximos años. Dado que España ha sido el motor de los grandes cambios que han ocurrido en el mundo gastronómico desde la cocina de libertad, tiene sentido que este diccionario tenga su origen en el idioma español. Pero también debe estar abierto a recoger las expresiones, diferenciaciones y términos utilizados en los diferentes países latinoamericanos.

Es una de las razones por las cuales este diccionario debía presentarse, desde el principio, en formato digital, para que pueda ser corregido y completado con todos esos conceptos y aportaciones de los países iberoamericanos.

Por esta razón, la Academia Iberoamericana de Gastronomía decidió colaborar y contribuir para garantizar que el diccionario de Carlos Ruiz del Castillo tenga la máxima difusión, máxima calidad y apreciación.

Este diccionario es el resultado de más de 7 años de trabajo, de una persona que tiene una experiencia extraordinaria en muchas áreas de actividad y, especialmente, en gastronomía.

La obra contiene más de 8,000 términos, que incluyen definiciones, pero también descripciones y explicaciones que intentan facilitar la comprensión de los conceptos desde un punto de vista gastronómico, científico y culinario.

Al igual que con los grandes diccionarios y enciclopedias, esta obra facilitará en gran medida el trabajo no solo de periodistas y escritores, sino también de profesionales a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde productores o industriales hasta distribuidores, comerciantes y profesionales de la hostelería, chefs, personal de sala o especialistas en vinos y bebidas. Y, naturalmente, de críticos y gourmets que a menudo carecen de definiciones exactas y fiables de las palabras que utilizamos en nuestra vida diaria.

Quiero felicitar al autor, Carlos Ruiz del Castillo, y a todo el equipo que ha hecho posible que esta edición digital vea la luz, la cual podrán ver, apreciar y valorar en las próximas páginas.